lunes, 24 de mayo de 2021

PRIMERA PUBLICACIÓN: CUENTO

 

EL MEJOR FESTIVAL DE MI VIDA

 

“Suena un pitido agudo en mis oídos que va en aumento. Siento calor por todo el cuerpo.

Me duele la cabeza como si alguien me estuviera dando con un mazo. Estoy desorientado.

Esta es sin duda la peor resaca de mi vida”.

 

Fundido a negro.

 

Jorge, Javier, Jose y Juan están esperando el tren que les va a llevar hasta Alcalá de Henares para asistir al XI Glam Rock Festival. Están entusiasmados porque acaban de cumplir los dieciocho todos y al fin sus padres les han dejado ir. Mientras esperan bromean entre ellos.

-          Todavía no me lo puedo creer, chavales – dice Jorge

-          Pues créetelo maricona, vamos rumbo al mejor festival de rock del año – dice Jose

Sacan una botella de champán del caro y empiezan a beber uno a uno, a morro,  pasándose la botella.

-          ¡Buah, chaval! Sabe a gloria esto – dice Juan

-          Estoy deseando ver a los Glam Two Three, Four – dice Javier

-          Pues a mi me han dicho que unos que se llaman Los Fiambres no están nada mal – comenta Jose

-          ¡Otra ronda, chavalada! – exclama Javier

 

Fundido a negro.

 

María, Miriam, Marta y Mónica están dentro del tren y también acaban de cumplir los dieciocho años, excepto, Mónica que tiene diecisiete aún. También se dirigen al XI Glam Rock Festival de Alcalá de Henares. Ven subir a Jorge, Javier, Jose y Juan en la estación de Atocha.

-          ¿Habéis visto que pintas llevan esos? – dice Miriam dirigiéndose a nuestros chicos

-          Pues a mi me mola – dice Mónica

-          ¡Pero si van más pintados que nosotras, tía! – exclama Marta

-          Maricones, seguro que son todos maricones – dice María

-          Pero si vamos a un festival de glam rock, no tenéis ni puta idea – dice Mónica con un tono de enfado.

-          Vale, tía, no te mosquees, encima que vamos por ti. A mi donde esté Pablo Alborán… - dice María medio suspirando

El resto suspira a la vez que María.

 

Fundido a negro.

 

Vemos a un grupo de cinco tipos que aparentan unos treinta y tantos con pintas de macarras, son Los Fiambres que también van en el tren porque son una banda que acaba de empezar y les ha tocado subir con todos los bártulos: guitarras, un bajo y un juego de platos de batería, todo en sus respectivas fundas.

-          Estoy hasta los cojones de tener que cargar con todo el equipo cada vez que nos sale un bolo fuera – dice indignado Néstor, cantante y líder de la banda.

-          No me jodas, Nes, que esto no es un bolo cualquiera, que esto va a ser nuestro pasaporte al estrellato – dice Nacho, bajista de la banda

-          Sí tron, pero a ver si pillamos un manager para no tener que ir siempre así, que sólo nos falta la cabra – responde Nino, guitarra de la banda.

-          Pues yo estoy de acuerdo en lo del manager, colegas – dice Nando, el otro guitarra de la banda.

-          Eso, eso, joder… Que yo estoy hasta el culo de llevar las herramientas por la calle, que parezco Manolo el del bombo – dice Naím, obviamente el batería de la banda.

 

Fundido a negro.

 

Nuestros chicos y chicas acaban de llegar al recinto. Mientras tanto vemos a Los Fiambres con sus bártulos a cuestas hacia la zona de camerinos.

El recinto es grande, al aire libre en una explanada gigante, donde hay tres escenarios, puestos de merchandising, varios puestos para comer y beber y la zona de acampada.

El primer concierto es a las 16:30 horas, tocan Los Fiambres, que ya están probando sonido.

Todavía queda una hora para que empiece oficialmente el XI Glam Rock Festival. Cosa que aprovechan nuestros chicos y chicas para comer y beber un poco para tener fuerzas y darlo todo en los conciertos.

-          Paso, paso, que mancho – advierte Jose mientras se abre paso con unos minis de cerveza.

-          Joder, qué de gente y eso que todavía no han empezado los conciertos – se queja Javier que lleva unos bocatas.

Jose tropieza con Mónica y le mancha la camiseta de cerveza.

-          Mierda – exclama Mónica

-          A ver si miras bien por donde vas nenaza – le increpa María que va con ella

-          Eso tiene fácil solución, que se quite la camiseta – dice Jose sarcástico

-          A ti lo que te pasa es que eres un cerdo – vuelve a intervenir María

Javier intenta tranquilizar los ánimos cuando se da cuenta de que la camiseta de Mónica es del mismo grupo que la que lleva él puesto.

-          Tranqui chicas, por cierto, ¡te gustan los Glam Two Three Four como a mi! Pues he visto unas camisetas muy chulas en un puestecillo que hay cerca de aquí, si quieres te podemos compensar comprándote una – dice Javier entusiasmado con la idea.

-          No, gracias, no pasa nada. Es que me gusta mucho esta camiseta – dice agradecida Mónica.

-          En serio, he visto una de los Glam Two Three Four que seguro que te mola… Vamos que yo me la voy a pillar – insiste Javier.

-          Bueno… Por mirarla no pierdo nada. Pero ya te digo yo que esta camiseta es insustituible – dice Mónica sin demasiado entusiasmo.

-          Guay, por cierto me llamo Javier ¿y tú?

-          Mónica.

 

Fundido a negro.

 

Los Fiambres ya están preparados en el escenario más pequeño para empezar con su show. Van ataviados con unas capas negras y están dando la espalda a la poca audiencia que hay. Se hace un silencio que parece eterno. El público empieza a abuchearlos cuando de repente se escucha: ¡un, dos, tres GLAM! Acto seguido la banda se da la vuelta y descubrimos que llevan caretas de los Kiss, cada uno de los de la formación original y comienza una demoledora canción de apenas dos minutos y medio que empalman con otra que sigue a las mismas revoluciones que la primera. Cuando llega el final, se quitan las capas y las caretas y Nes grita:

-          Buenas noches putitas, somos Los Fiambres, ¿quién tiene hambre de rock and roll? ¡No os oigo cabrones! ¿Quién tiene ganas de rock and roll?

Entre el público están nuestros chicos y nuestras chicas gritando a la vez. Vemos que Javier y Mónica lucen camiseta nueva.

Fundido a negro.

 

Ya en el camerino.

-          Buah, chavales vaya pedazo de concierto que nos hemos marcao, que no? – dice Nes completamente empapado en sudor

-          Bueno – dice Nino – no te flipes tanto Nes que había cuatro gatos de público

-          Eso, eso – increpa Naím

-          Éste como siempre en los mundos de Yupi – apuntilla Nacho

-          ¿Habéis visto como me comía con los ojos la rubia con pinta de pija? – dice Nando refiriéndose a una de nuestras chicas, Miriam.

De repente alguien llama a la puerta del camerino, es Miriam.

 

Fundido a negro.

 

Se acerca el final de fiesta esperado por todos: la actuación de Glam Two, Three, Four en el que se rumorea va a ser el último concierto de la banda. Juan se acerca junto con Marta que lleva una camiseta de Los Fiambres autografiada por toda la banda, menos uno, a la barra de uno de los puestos a pillar bebida antes de la traca final. Allí se encuentran con Nes, que está haciendo lo propio.

Nes va hacia Marta.

-          Bonita camiseta. Que quieres tomar, invito yo.

-          (Nerviosa) Es que vengo con un amigo y…

-          (Le corta Nes) ¿Qué pasa que él no sabe pedir solito o qué?

-          (Cada vez más nerviosa) No si es que…

-          (Vuelve a cortarle Nes) Pues no se hable más, ¿que quieres morenaza?

Juan que está escuchando la conversación perfectamente interrumpe.

-          Para empezar, chaval, la chica ha venido conmigo. Segundo, puedo pedir yo solito, así que gracias pero no hace falta que la invites pues para eso estoy yo, Y tercero, vuestra banda es una puta mierda.

 

Fundido a negro.

 

El apoteósico concierto de los Glam, Two, Three Four ha dejado exhaustos a nuestros chicos y chicas que han estado viendo el concierto juntos. Y un poco más apartados los chicos de Los Fiambres excepto Nando. Durante uno de los pogos Nes y Juan se han picado otra vez y han tenido que separarlos entre sus amigos. Ambos tienen un ojo hinchado y cortes en el labio.

 

Fundido a negro.

 

Son las seis de la madrugada, el festival terminó hace tiempo pero parece que los chicos de Los Fiambres decidieron prolongarlo por los garitos de la zona. En uno de ellos da la casualidad que se encuentran con un tipo alto con chupa de cuero y gafas de rock star. Oímos lo que están hablado.

-          Como os lo cuento, me ha gustado mucho vuestro bolo y en mi discográfica necesitamos sangre fresca, ¿que os parecería sacar un disco en unos seis meses? – les propone el tipo

Los Fiambres alucinan ya que el tipo alto es Johnny “el Seco” cantante y líder de los Glam, Two, Three, Four y mandamás de una de las mejores discográficas del país.

 

Fundido a negro.

A las siete de la madrugada nuestros chicos y chicas, que también han prolongado la fiesta por los garitos de Alcalá de Henares ya están bastante borrachos y deciden encaminarse hacia el tren.

A su vez, Los Fiambres también se dirigen hacia el tren. Van “cargados de alcohol” y llevan como pueden sus bártulos, casi arrastrándolos por el suelo pero con unas sonrisas de oreja a oreja.

 

Fundido a negro.

 

Nuestros chicos y chicas, ya en el tren, van haciendo resumen de lo bien que se lo han pasado.

-          Y entonces empieza a vacilar al del puesto. Va y le dice: “Oye tú, ¿nos haces un dos por uno en esa camiseta de los Glam Two Three Four? – está comentando Mónica – y va el del puesto y le dice ”¿y por qué no se las compras a tu puta madre en el Carrefour que allí sí que hacen tres por dos para subnormales como tú?

Se empiezan a descojonar todos en grandes carcajadas.

-          Total – termina diciendo Mónica – que éste (señalando a Javier) se quedó parado, to rojo y me dice: “Vámonos a otro puesto que tengan más educación”

Javier se vuelve a poner rojo y asiente con la cabeza.

-          Uy, eso no es nada – dice Miriam – la cabrona de Marta se apostó conmigo un mini de ron con piña colada a que no era capaz de ir hasta el camerino de Los Fiambres y pedirles una camiseta firmada por todos.

-          ¿Y qué hiciste para conseguirla so guarra? – le pica María.

-          Nada, todos se portaron muy bien y empezaron a firmar la camiseta hasta que uno se puso chulo.

-          Nooo – dice Juan – seguro que fue el cantante.

-          Te equivocas fue uno de los guitarristas de la banda,  el de la cinta en el pelo – les aclara Miriam.

-          Nando – dice Marta.

-          Pues ese… Y va y me dice que si quiere que le toque algo, que si el mástil de la guitarra no se qué… ¡Total! Que empezó a acercarse con muy malas intenciones y yo cogí lo primero que había allí por banda, que luego resultaron ser unos platillos y le endosé las doce campanadas de Nochevieja que va a estar escuchándolas varios días.

Otra vez inundan el vagón de carcajadas.

-          Esperad, esperad, ¿no os habéis dado cuenta de la cara tan bonita que lleva Juan? – se cachondea Jorge – ¡cuenta campeón!

Juan empieza a relatar los hechos con pelos y señales.

-          Y cuando le dije que su banda era una puta mierda el muy imbécil viene a por mi con cara de mala  hostia y ya me conocéis, no me gusta abusar…

-          Pero si no llevas ni seis semanas en el gimnasio – le increpa Jorge.

-          Lo suficiente para darle una buena manita de hostias – dice Juan

-          ¿Pero tú te has visto la cara? – le dice Javier – si estás hecho un cristo!

-          Eso fue en el pogo del concierto que me pilló a traición el muy hijoputa – se defiende Juan

-          ¡Venga ya! – dice Marta, ¡ni que fuera yo un trofeo! ¡Fue patético! Iban los dos moñas perdidos y no hacían más que insultarse y empujarse, hasta que en una de esas se cayeron los dos al suelo y por eso tienen la cara así los dos, por idiotas.

Otra vez carcajadas.

-          ¿Y qué me decís del conciertazo de los Glam, Two, Three, Four? – dice Mónica.

 

Fundido a negro.

Dos vagones más adelante están los componentes al completo de Los Fiambres.

-          Venía a lo que venía, ni camiseta ni hostias. Me la zumbé como Dios manda – dice Nando refiriéndose a su encuentro con Miriam

-          ¡Anda ya! Mentiroso – le corrige Nes – si estaba yo fumándome un canuto al lado del camerino y la chica salió a los cinco minutos con la camiseta. Eres un fantasma.

-          Y a ti qué, ¿te ha arañado la cara tu novia? – refiriéndose a Nes

-          Pues tendrías que ver la cara del otro – contesta todo chulo, Nes.

-          ¿Pero qué coño os pasa? – pregunta Naím – Que el mismísimo Johnny “el Seco” nos ha fichado para su compañía y además ¡vamos a sacar un disco! Y vosotros aquí hablando de chorradas. Parecéis críos.

-          Es verdad, ¡chavales! ¡Que por fin vamos a ganar pasta! – dice Nino todo entusiasmado.

-          (Todos a coro): Oé, oe, oe ,oe, Oé, Oé

De repente, los cánticos de Los Fiambres han llegado hasta los oídos de nuestros chicos y chicas.

-          No puede ser… - dice Javier

-          ¿Y qué más da? – dice Mónica

-          Voy para allá a saldar una cuenta pendiente, no me esperéis despiertos – dice completamente en serio Juan.

Y se dirige hacia el vagón donde están Los Fiambres.

Nando que lo ve advierte a Nes

-          Oye tronco, ¿ese no es el menda con el que te partiste la cara? – dice Naím – Pues viene derechito a por la revancha.

-          ¡Es verdad! – dice Nes – parece que no ha tenido suficiente, voy a ver si esta vez lo pilla a la primera.

Y también se dirige al encuentro de Juan.

Cuando están a punto de alcanzarse de repente estalla una bomba en el vagón.

 

Fundido a negro.

 

“Suena un pitido agudo en mis oídos que va en aumento. Siento calor por todo el cuerpo.

Me duele la cabeza como si alguien me estuviera dando con un mazo. Estoy desorientado.

Esta es sin duda la peor resaca de mi vida”.

 

Es Javier que ha sobrevivido a la explosión pero está muy maltrecho.

Hay cadáveres por todos lados, no ha sobrevivido ninguna de nuestras chicas, ni del resto excepto Javier que mira con incredulidad los cuerpos de sus amigos y amigas.

De repente se oye:

-          ¡Aquí hay uno! Tiene el pulso débil, ayudadme a sacarlo de aquí – se trata de un sanitario – tranquilo chaval que ya te tenemos.

Aparecen dos sanitarios más con una camilla y un equipo de monitorización. El tiempo apremia. Javier tiene destrozada la parte izquierda.

-          ¡Joder daos prisa que se nos va! – grita el primer sanitario – está perdiendo el pulso… ¡Mierda! ¡Ha entrado en parada! ¡Traed las putas palas y dejadlo en el suelo!

Los otros sanitarios obedecen y traen las palas. El primer sanitario les dice que se aparten y comienza a darle descargas.

-          Vamos chaval, responde, no te me vayas – dice mientras le aplica las descargas.

Javier no responde y no deja de oírse el pitido de la muerte.

-          ¡No me jodas chaval, vamos hostia! – sigue el sanitario sin descanso

Los otros dos sanitarios afirman que ha muerto, que ya no se puede hacer nada. Mientras el primero deja las palas e indica.

-          Hora de la muerte las 8:11 de la mañana.




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